El Banco Mundial ha planteado
que la repitencia es un tema gravísimo y señala como principales culpables a
los docentes si un alumno pierde un año escolar.
Esta idea procede del
concepto de mercado, en donde la repitencia se relaciona más con los recursos
que se “pierden”, porque cuantos más estudiantes repiten significa que hay un
gasto mayor en el presupuesto de la educación. El problema es más profundo, porque
es necesario analizar cuándo un estudiante debe repetir un curso.
El maestro no llega el
primer día del año a decir cuántos estudiantes perderán el año. Así lo determinaba el Ministerio de Educación en el Decreto 230 de 2002, donde se decía expresamente que no podía
dejarse a más del 5% de un curso; como no se trabaja con productos sino con
seres humanos no se puede determinar un porcentaje. El objetivo de un docente es que ningún estudiante se quede en un curso, pero esto no depende sólo de él o ella.
Es el resultado de un
proceso mediado, primero, por el compromiso de los estudiantes con su educación;
segundo, con su responsabilidad; tercero, con la responsabilidad de los padres
de familia; y hasta con las condiciones materiales de los alumnos y alumnas. Un joven
que no tiene dinero para adquirir, por ejemplo, un álgebra y en su escuela
tampoco hay biblioteca para conseguirla, no tendrá la misma facilidad de acceso
al conocimiento que uno que sí tiene con qué comprarla.
En consecuencia, es
sumamente importante el nivel de compromiso de los estudiantes con las
actividades que se desarrollan en el aula de clase. Cuando un estudiante no se
siente a gusto en un salón, muchas veces no presta atención porque tiene otros
intereses, otras problemáticas, y esta actitud incide en su proceso de aprendizaje. Si bien
depende del profesor captar su atención, no implica que sea toda su
responsabilidad, porque la formación familiar pesa mucho más; para un profesor
es casi imposible saber qué sucede con todos los estudiantes por la relación
actual alumno-docente. Desde la concepción del Plan de Estudios en el PEI y el
plan de área, el docente busca estrategias para motivar a los estudiantes,
procurando que haya gusto en el trabajo y que lleven a feliz término su año
escolar.
Aquí el Estado no ayuda
mucho, porque la falta de infraestructura, material educativo y trasporte,
terminan afectando negativamente el amor de los jóvenes, niños y niñas por su
escuela. En consecuencia, los niveles de repitencia habría que mirarlos a partir de diferentes dimensiones, desde el problema social del país hasta la falta de
compromiso del Estado con la educación pública.
Entonces, la cuestión
no es simplemente que el estudiante pierda el año escolar y se pierden recursos.
Efectivamente, cuando un estudiante no aprueba, hay un costo para su familia,
para él y los recursos que destina el Estado para garantizar su educación. Pero
también se desgasta la posibilidad de que ese estudiante avance y logre una
autoestima alta, en otras palabras, sentirse mejor como ser humano.
Un último aspecto es
que la educación ha perdido importancia en la sociedad, en parte por ese nuevo
discurso que afirma que ya no se necesita estudiar para salir adelante en la
vida, hay medios más “fáciles” y “rápidos” que aseguran el éxito. Esa falsa
creencia ocasiona que los estudiantes lleguen al colegio desmotivados,
desorientados y sin interés. Así, por muchos malabares que haga un maestro no podrá
conseguir de ellos un compromiso real. Sin contar con que muchos padres abandonan
su compromiso y se desentienden de esta responsabilidad.
Me parece muy importante y acertado el análisis que hace fecode, claro està que sin contar los innumerables problemas que enfrenta el estudiante en su diario vivir.
ResponderEliminarLos elementos estan puestos en la mesa para que los estudiantes no pierdan, pero el principal culpable de esto es las polìticas mezquinas del gobierno en torno al sistema educativo. Falta de presupuestos, bajos salarios para los docentes, infraestructuras, dotaciones de bibliotecas. la pobreza. etc....todo esto genera la problemàtica escolar...
ResponderEliminarLos elementos estan puestos en la mesa para que los estudiantes no pierdan, pero el principal culpable de esto es las polìticas mezquinas del gobierno en torno al sistema educativo. Falta de presupuestos, bajos salarios para los docentes, infraestructuras, dotaciones de bibliotecas. la pobreza. etc....todo esto genera la problemàtica escolar...
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